martes, 5 de marzo de 2013

resolución de conflictos con asertividad


El resolver conflictos con asertividad es de suma importancia  ya que nos permite enfrentarnos con calma y seguridad ante situaciones difíciles o tensas y la predisposición a resolver conflictos de una forma sensata. Algunas maneras de aplicar la asertividad ante un conflicto puede ser hablando, entendiéndose y comunicándose de manera tranquila y clara.

Ésta técnica consiste en dar la razón (si tenemos la culpa) a la otra persona con la que estemos debatiendo sin importar si estamos enojados o molestos. Por otra parte, el decir no a situaciones poco prudentes o razonables y abusivas sin que nos afecte demasiado (aunque nos agrade mucho esa persona)  es básico para demostrar que se pueden resolver adecuadamente los problemas que se presenten.

Es relevante mencionar que las reacciones agresivas y pasivas son formas totalmente no asertivas para solucionar conflictos. Cuando hablamos de reacciones agresivas nos referimos a cuando nos llevamos por delante a quien sea sin importar las consecuencias con tal de lograr nuestros objetivos. Insultos, alteraciones emocionales y amenazas son característicos de esta reacción. Por el contrario, las reacciones pasivas  provocan que una persona evite resolver conflictos frente a situaciones incómodas, peligrosas o violentas. Esta persona cede y permite que la otra persona con la que está discutiendo gane.

Un ejemplo de la vida cotidiana de  cómo resolver un conflicto con asertividad es el siguiente: Imaginemos que un compañero de trabajo le da constantemente su trabajo para que usted lo haga. Usted decide terminar con esta situación. Su compañero acaba de pedirle que haga algo de su trabajo. Lo adecuado en este caso es decirle a esa persona que no lo va a seguir haciendo porque esa no es su tarea, además puede agregarle que ya está agotado de hacer el suyo como para seguir haciendo el de otros siempre manteniendo la calma y el respeto. Otro ejemplo podría ser cuando usted pide un aumento o promoción de puesto. Lo correcto sería dar respetuosamente  las razones por las cuales lo necesita y las metas u objetivos que ha cumplido que demuestren que se lo merece. Si no se logra de esta manera entonces hay que perseverar y seguir intentándolo. Exigir sin tacto, y tratar de forzar a que den el aumento es lo que no se debe hacer.

Finalmente, la efectividad y eficacia de la asertividad depende de no juzgar a los demás. Estos son señas de inseguridad y baja autoestima. Primeramente debemos corregir nuestros errores y defectos antes de ver los de los demás. Nosotros no somos quiénes para criticar. El pensar claramente y no actuar con resentimiento o ira con claves para lograrlo.

2 comentarios:

  1. Completamente de acuerdo, no debemos juzgar a los demás, sino a nosotros mismos. Antes de fijarnos en los errores de otros, debemos fijarnos en los nuestros y corregirlos.

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  2. si definitivamente, no somos quien para juzgar a otra persona sin conocer la situacion que puede estar viviendo.

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